VAMOS A SEMBRAR NUESTRAS SEMILLAS

En general las plantas de verano como el tomate, la berenjena o la calabaza suelen necesitar temperaturas más cálidas para germinar

Si mantenemos las condiciones adecuadas de calor y humedad en nuestros semilleros, conseguiremos que germinen, algunas semillas lo hacen una semana y otras tardan unos pocos días más.

El riego de los semilleros será con pulverizador para no hundir las semillas ni remover en exceso la tierra.

Lo primero que veremos cuando germinen las semillas es que nacen dos hojas, que son los cotiledones. Estas dos minúsculas hojas encierran en su interior los nutrientes necesarios para que la planta viva durante los primeros días. Al cabo de un tiempo veremos que empiezan a nacer las primeras hojas de la planta. Cuando la planta alcance unos 10 cm. de altura, ya podremos trasplantarla al recipiente definitivo.

En general las plantas de verano como el tomate, la berenjena o la calabaza suelen necesitar temperaturas más cálidas para germinar, del orden de 20-25ºC, mientras que verduras de primavera o otoño como la lechuga, el haba o las coles pueden germinar a temperaturas de unos 15ºC.

La mayoría de hortalizas germinan en menos de una semana si las condiciones de humedad y temperatura son buenas. Algunas, como la zanahoria, el apio o el perejil son

más lentas. El perejil puede demorar hasta un mes. Poner las semillas en remojo unas horas antes de la siembra es una manera eficaz de acelerar la germinación.

Únicamente tenemos que tener en cuenta que la profundidad de la siembra tiene ser del doble del tamaño de la semilla. Una vez sembradas las semillas rociaremos la parte de arriba con un pulverizador.

 

VAMOS A SEMBRAR NUESTRAS SEMILLAS

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